CATAMARCA (Enviada especial Irene Benito).- Una oyente jubilada había dejado este mensaje en el buzón de la radio "El Ancasti": "¿cómo puedo elegir a Lucía Corpacci si ella votó en contra del 82% móvil?" La pregunta perturbó a los tertulianos que ayer defendían la candidatura a gobernadora de la médica infectóloga y senadora nacional, porque Corpacci es, ante todo, una kirchnerista incondicional.

En el Frente para la Victoria (FpV) defienden la tangibilidad de los beneficios que acarrea la buena sintonía con la presidenta, Cristina Fernández. Quince días atrás, la mandataria hizo una visita de dos horas a Catamarca que bastó para catapultar la imagen de Corpacci y su socio político, el diputado nacional Dalmacio Mera. Los sondeos reflejaron la vulnerabilidad del electorado a la retórica presidencial y autorizó a soñar con un objetivo aparentemente imposible: destronar al Frente Cívico y Social. Dos décadas de entrenamiento han pulido el discurso de la oposición. En el Hotel Amerian, en uno de los dos cuarteles del FpV, sobran los reproches contra Eduardo Brizuela del Moral, al que le endilgan que haya traicionado el anhelo de renovación de la política provincial que inspiró al FCyS.

"Ellos se han convertido en los viejos caciques que criticaban. Lucía, en cambio, representa las ideas de las generaciones jóvenes", analiza un diputado provincial cercano a Mera. Y, para corroborarlo, agrega que los candidatos de Corpacci andan entre los 40 y los 50 -ella tiene 54-. "Somos gente del sector privado que ha recuperado las ganas de militar", postula con romántica convicción.

"La juventud lleva implícita la debilidad de la inexperiencia", replican en el oficialismo. En comparación con la extensa hoja de ruta de Brizuela del Moral, Corpacci parece que recién comienza. De un cargo en el PAMI local saltó a la delegación del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y, de allí, a un paso fugaz por la vicegobernación local. Roto el acuerdo entre Kirchner y Cobos, Corpacci logró una banca en el Senado. A los antecedentes propios se suma uno heredado: la condición de hija de Sebastián Corpacci, histórico dirigente del PJ local.

Moderada y efectiva

Por el apellido, los recursos económicos o la persuasión, la senadora ha conseguido lo insólito: que el PJ no presente candidatos en estas elecciones. El "saadismo" y los llamados "peronistas orgánicos" han decidido acompañar al FpV.

Luis Barrionuevo, gremialista y duhaldista, ha adoptado una posición ambigua. Por un lado, apoyar -una vez más- a su hermana Liliana, que se presenta por un partido propio (Primero Catamarca), y, por el otro, permitir que dos de sus diputados provinciales trabajen en la campaña del FpV.

La mujer que quiere convertirse en la primera gobernadora de su provincia aterrizó en el kirchnerismo de la mano de Carlos "Bombón" Mercado, ex esposo de Alicia Kirchner. La afinidad entre la médica y la Presidenta fue decisiva para la definición de la fórmula que competirá con Brizuela del Moral y Ricardo Guzmán. Un vínculo que el oficialismo pretende convertir en bumerán poniendo, por ejemplo, en duda, que Corpacci sea capaz de garantizar la permanencia del decreto provincial que otorga el 82% móvil a los jubilados del Estado, política que la colocaría en contra del Gobierno nacional. El kirchnerismo sirve para todos. Mientras el FCyS explota sus contradicciones, el FpV lo esgrime con la sensación de que de él depende el veredicto de las urnas. (Especial)